Ir al contenido principal

Fragmentos de: La caída de los gigantes de Ken Follet


— Dice que Alemania ha invadido Bélgica a las ocho en punto de esta mañana. Fitz dejó el tenedor. — Entonces, ya está. — Por una vez, incluso parecía conmocionado. — ¡Pobre Bélgica, con lo pequeñita que es! Me parece que esos alemanes son unos matones de mucho cuidado — dijo tía Herm. Entonces pareció desconcertada y añadió —: Salvo herr Von Ulrich, desde luego. Él es encantador.
==========


Sus miradas se encontraron y, al ver su expresión, Maud supo que hasta ese momento no estuvo seguro de que ella acudiera a la cita. Aquella idea hizo que se le saltara una lágrima. Sin embargo, el rostro de Walter enseguida se iluminó con deleite. Qué extraño y maravilloso era, pensó Maud, ser capaz de provocarle tanta felicidad a otra persona.
==========


En ese momento, parecía que la guerra pudiera prolongarse durante un año o más tiempo. Los ejércitos enemigos permanecían sentados en sus trincheras un día tras otro, alimentándose con comida en descomposición, contrayendo disentería y pie de trinchera, llenándose de piojos y matando con desgana las ratas que merodeaban por los cuerpos amontonados en tierra de nadie de los soldados muertos. En algún momento a Fitz le había parecido muy clara la razón por la que Inglaterra debía ir a la guerra, aunque ahora ya no podía recordar el porqué.
==========


No sé cómo ha ocurrido exactamente, señor. Un par de kartoffel se asomaron por su parapeto, desarmados, y gritaron: «¡Feliz Navidad!», y uno de los nuestros hizo lo mismo y empezaron a acercarse unos a otros caminando y, antes de poder decir esta boca es mía, todo el mundo estaba haciendo lo mismo.
==========
 

Se suponía que las mujeres como Ursula no entendían de dinero. Gus, en cambio, sospechaba que todas sabían hasta el último centavo que poseían sus respectivos esposos y los de las demás, pero tenían que fingir ignorancia.
==========


— Cuánto depende de la decisión de una pequeña cantidad de personas con escasa educación … — Eso es la democracia. Gus sonrió. — Una forma espantosa de gobernar un país, pero los demás sistemas son peores.
==========


— ¿Cómo pueden ser los hombres tan estúpidos para ir a la guerra — le preguntó a Gus —, y para seguir luchando cuando el coste en vidas humanas hace ya mucho tiempo que empequeñeció cualquier posible ganancia?
==========


¿De verdad era posible que los países pudiesen solucionar sus conflictos sin necesidad de recurrir a una guerra? Aunque pudiera parecer paradójico, lo cierto es que era algo por lo que merecía la pena luchar.
==========

Comentarios

Entradas populares de este blog

Fragmentos de Nacidos de la Bruma 1: El Imperio Final (Brandon Sanderson)

—Sí —dijo Kelsier—, probablemente lo mejor sea que evites a Venture por completo. Intenta ofenderlo o algo. Dirígele un par de esas miradas tuyas. Vin miró a Kelsier. —¡Ésa, esa misma mirada! —dijo Kelsier con una carcajada. ========== —¿Te he mentido alguna vez? —Los mejores mentirosos son aquellos que dicen la verdad la mayor parte de las veces. ========== —Sí, conservo esa flor —dijo Kelsier—. En realidad no estoy seguro de por qué. Pero... ¿dejas de amar a alguien porque te traiciona? No lo creo. Eso es lo que hace que la traición duela tanto: el dolor, la frustración, la furia... y yo seguía amándola. Y la amo todavía. ========== Hombres más jóvenes que él han conducido soldados a la batalla, pensó Kelsier. Que yo fuera un cretino cuando tenía su edad no significa que todo el mundo lo sea. Mira a la pobre Vin: apenas dieciséis años y ya rivaliza con Marsh en seriedad. ========== Tal vez debería prestar un poco más de atención a este tipo de cosas, pensó Elend. Valette soporta mi

Fragmentos de El Camino de los Reyes - Brandon Sanderson

Kaladin lo vio marchar, luego se maldijo a sí mismo. —¿Qué ha pasado? —dijo la vientospren, acercándose a él, la cabeza ladeada. —Casi me cae bien —dijo Kaladin, apoyando de nuevo la cabeza contra la jaula. —Pero..., después de lo que hizo... Kaladin se encogió de hombros. —No he dicho que no sea un hijo de puta. Solo es un hijo de puta simpático —vaciló. Luego hizo una mueca—. Esos son los peores. Cuando los matas, acabas sintiéndote culpable por ello. ========== Hizo a un lado la página. Algunos hombres coleccionaban trofeos. Otros coleccionaban armas o escudos. Muchos coleccionaban esferas. Shallan coleccionaba personas. Personas, y criaturas interesantes. Tal vez era debido a que había pasado gran parte de su juventud en una prisión virtual. Había desarrollado la costumbre de memorizar rostros, y de dibujarlos más tarde, después de que su padre la descubriera haciendo bocetos de los jardineros. ¿Su hija? ¿Haciendo dibujos de ojos oscuros? Se enfureció con ella: uno de los pocos mo

Fragmentos de: Harry Potter y la Piedra Filosofal - Capitulo 1

Mi primera entrada se la dedico a un libro que me ha acompañado gran parte de mi infancia y adolescencia, me ha hecho soñar, me ha hecho creer y sobre todo me ha divertido muchísimo. Con ustedes la primera recopilación de frases y fragmentos de Harry Potter y la piedra filosofal: Al llegar a la esquina percibió el primer indicio de que sucedía algo raro: un gato estaba mirando un plano de la ciudad. ¡No se disculpe, mi querido señor, porque hoy nada puede molestarme! ¡ Hay que alegrarse , porque Quien - usted - sabe finalmente se ha ido! ¡Hasta los muggles como usted deberían celebrar este feliz día! Menos mal que está oscuro. No me he ruborizado tanto desde que la señora Pomfrey me dijo que le gustaban mis nuevas orejeras. ¡Esa gente jamás comprenderá a Harry! ¡Será famoso... una leyenda... no me sorprende­ría que el día de hoy fuera conocido en el futuro como el día de Harry Potter! Escribirán libros sobre Harry... todos los niños del mundo conocerán su nombre. -¿Le parece